Copacabana,¿Brasil? no, Bolivia

Luego de tres horas desde La Paz y con algunos inconvenientes para salir, llegamos a Copacabana un pueblo en Bolivia que esta a orillas del Lago Titicaca. El nombre del pueblo les puedo asegurar que esta muy bien puesto ya que al estar a orillas del lago rodeado de muchos boliches con música y ambientados de manera tropical, a uno le da la sensacion que ya salió de Bolivia y que se encuentra en una playa en Brasil o cualquier otro lugar menos Bolivia.



Ni bien llegamos y como es habitual una multitud de vendedores se nos acercaron ofreciéndonos hostales y demás, a lo que respondemos siempre, ¨vamos a dar una vuelta y después vemos¨.



Recorriendo el pueblo fuimos averiguando precios, había de todo tipo pero la media se mantenía en 20 bolivianos. Llegando al final de la calle céntrica, es decir, ya casi llegando al lago, nos ofrecieron hospedaje a una cuadra del lago y con vista a él. Timidamente preguntamos ¿ cuanto cuesta?, nuestros oídos al oír 25 bolivianos no lo podían creer ya que a esa vista que les mencione hay que agregarle que era una habitación doble con baño privado, o sea algo muy económico para lo que era.

Esta era la vista desde la habitación.


En esa noche fuimos a comer a uno de esos boliches en donde supuestamente había música en vivo (eran los únicos). La música en vivo era un chileno que juraba que era músico, no tenia micrófono y estuvo no menos de media hora calentando la garganta con no se que bebida pero que se podía observar que no era agua vendita y eso lo llevo a cantar poco y mal.



Al otro día bien temprano en la mañana nos fuimos a la isla del sol, esta queda en el medio del lago y en ella íbamos a ir a un museo, visitar una ruinas para finalmente recorrer la isla desde la parte norte a la sur en un recorrido de 8 km entre las montañas que nos llevo menos de 2 horas ( un estado físico envidiable).

Parte Norte de la Isla.


El guia nuestro se llamaba Jorge el cual se le notaba un acento especial, después nos contó que el aprendió a hablar español a los 16 años ya que antes hablaba en aymara, una de los dialectos de la zona.



Yo no se si estaba drogado o el calor le afectaba, el hecho que el juraba que en cada roca había una imagen o se le parecía a un animal, ojo eh!!!!!!, el estaba muy convencido por lo que hay que darle un poco de crédito. A titulo personal no vi nada pero eso si, practique mucho mi imaginación.



Bueno llegando a la parte Norte nos encontramos con un templo de origen Inca en la cual se realizaban diferentes tipos de ceremonias. Luego de una prolongada charla acerca del templo Jorge pidió una ¨colaboración¨ aduciendo que los 10 bolivianos que pagamos por la entrada esta destinado al gobierno y que para que ellos (los guias) puedan seguir haciendo cursos de antropología e idiomas necesitaban de nuestra colaboración, luego de ese garrón emprendimos el viaje de vuelta hacia la parte sur.



Ese viaje si que estuvo duro, nunca había caminado tanto y por lugares tan empinados y agotadores, pero lo positivo de esto es que desde allá arriba la vista que se podía observar era hermosa, tanto que no lo puedo describir con palabras.

Desde la Isla del Sol hacia el Lago


Luego de esta travesía llegamos a la parte Sur para embarcarnos hacia Copacabana nuevamente.



Llegamos directo a sacar un boleto para irnos a Puno ( Perú) al otro día, en esta ciudad solo hacemos escala ya que de ahí nos vamos rápido para Cusco para poder hacer el camino del Inca.

Referencia: 1 dolar= 8 bolivianos.
Conversacion minetras tomabamos aires para seguir y también disfrutar la vista.