Bueno despues de estar en esa isla por espacio de una hora ( ah, se preguntaran como se llama la isla, yo tambièn) nos trasladamos hacia otra (de igual nombre) en la cual almorzarìamos, obviamente y como no podìa ser de otra forma, pescado, pero bue es lo que hay. Luego de la comida fui a disfrutar de el hermoso mar que me esperaba de brazos (olas) abiertos. Por fin me pude ver los dedos del pie, que pensaban que iba a ser tantos km para no poderme ver los pies, estan locos!!!!.
Estas islas no se escapan a una fea realidad de Colombia, los vendedores. Ni bien bajas del barco se te tiran arriba ofreciendote hasta lo que no tienen y no le vayas a agarrar algo porque es un viaje de ida, una ves que lo agarras lo pagas, no hay vuelta.
La verdad es que los paisajes y la vista que hay ahi son hermosos, es algo muy lindo.
Despuès de 2 horas y media en la playa emprendimos el regreso a la oscuridad de las aguas de Cartagena, el regreso fueron casi dos horas de viaje, una tortura.
PD: Notaran un poco de ida y vuelta en los relatos, ya que como nos separamos y estamos en diferentes paises. Sepan disculpar el desorden, pero lo bueno es que van a conocer mas cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario